01 de diciembre de 2012 09:11
El temporal dejó esta semana a cientos de niños de la montaña de Lugo sin clase. Clara y Fernando, de 12 y 9 años, relatan su experiencia
Clara Vilabrille Rodil, de 12 años, pasó la mañana del miércoles en casa, haciendo ejercicios de divisibilidad. Fernando, de 9, tampoco apartó la vista de las matemáticas. «Fixemos os deberes xuntos, pero debeu levalos ben porque non me preguntou nada», sonrió la pequeña. Estos hermanos de A Fonsagrada son dos de los más de 200 alumnos de la montaña lucense que el día 28 se quedaron sin clase por el temporal de frío y nieve que azotó esta semana Galicia, y que obligó a suspender cantidad de rutas de transporte, especialmente en las provincias de Lugo y Ourense.
... con dos niños de a fonsagrada un día sin colegio. El temporal dejó esta semana a cientos de niños de la montaña de Lugo sin clase. Clara y Fernando, de 12 y 9 años, relatan su experiencia, llena de tareas y diversión
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HORAS...
Lo que para un niño de ciudad sería toda una odisea, para un niño de las altas cumbres es una rutina blanca y hermosa que combina trabajo y diversión. «Encántanos que neve. Todos os anos perdemos algún día de clase porque os nenos que viven nas parroquias máis altas non poden pasar polo xeo das estradas. Ás veces ata dous ou tres seguidos», comenta Clara, que estudia primero de ESO en el IES Fontem Albei. Fernando cursa cuarto de primaria en el CEIP Santa María.
La meteorología adversa condiciona la actividad de quienes residen y trabajan en la zona. Y la comunidad educativa no es una excepción. Cuando amenaza temporal, los docentes realizan un esfuerzo extra para planificar tareas que los alumnos puedan completar en casa y no perder el hilo del curso.
«Polas mañás facemos os deberes que nos poñen os profesores por se neva, e polas tardes saímos xogar fóra, facer guerras de bolas ou bonecos. Sobre todo na Alameda, que é onde se acumula máis neve e onde van outros nenos e compañeiros do instituto», detalla la niña. Con todo, la responsabilidad en el estudio le puede y el miércoles tenía previsto pasar la tarde en casa estudiando francés. «Mañá [por el jueves] teño exame».
«Cousa quente para comer»
«Como esta é unha zona de nevarada xa temos roupa e calzado apropiado para andar por fóra», comenta con seguridad. ¿Comen algo especial? «Comemos coma sempre cando fai frío. Cousas quentes, como sopa, cocido ou pasta».¿Y los padres? «Aos nosos pais tamén lles gusta moito a neve. Noso pai traballa na construción e nosa nai é axente de seguros», indica.
A pesar de su corta edad, los ojos de Clara ya han visto unos cuantos inviernos. Los suficientes para asegurar que los copos que cayeron esta semana sobre A Fonsagrada eran más bien aguanieve. «Recordo unha vez, hai anos, que saímos na televisión porque había vinte centímetros de neve na vila», señala. «Agora está nevando, pero antes choveu, así que non vai callar moito», explicaba como una pequeña experta en meteorología.
EN A Fonsagrada UN Miércoles DE 9 a 14 horas
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