El País
Santiago
En su discurso sobre la resistencia de las clases populares gallegas reclama "consideración para todo el patrimonio material e inmaterial acumulado por generaciones de campesinos"
El catedrático de Historia de la Universidade de Santiago de
Compostela (USC), Pegerto Saavedra Fernández, ha ingresado en la RAG
como académico numerario este sábado con un discurso sobre la
resistencia que ofrecieron las clases populares gallegas al esfuerzo del
registro del control de las diversas autoridades civiles y
eclesiásticas, así como a la gran complejidad de las múltiples
demarcaciones administrativas que dividían Galicia durante el Antiguo
Régimen.
En su discurso 'Demarcacións, topónimos, papeis, memoria: sobre a
división e o control do territorio na Galicia moderna', Pegerto Saavedra
reclamó como conclusión "consideración para todo el patrimonio material
e inmaterial acumulado por generaciones de campesinos durante siglos",
que "corre serio riesgo de caer en el abandono y la desmemoria".
El historiador Pegerto Saavedra Fernández / XOAN REY (EFE) |
Así, introdujo en su alocución -centrada en el análisis de la
organización y control del territorio gallego desde la pluralidad de sus
divisiones administrativas- una descripción de las dificultades que
para los funcionarios de la Administración Central del siglo XVIII
suponía el registro catastral de un lugar de tan dispersa y densamente
poblado como Galicia.
Según Pegerto Saavedra, el esfuerzo por obtener una información
fidedigna de las divisiones fiscales de Galicia y de las gentes que las
habitaban dio comienzo ya en el siglo XVI, pero es en el XVIII cuando
consigue una mayor determinación y amplitud en su propósito. En este
tiempo, conforme la justicia del rey va penetrando en el país, entra en
conflicto con la jurisdicción de los nobles y la propia manera
tradicional de administrar justicia en las comunidades labradoras.
En lo relativo a la estructura parroquial de Galicia, esta división
aparece como la más estable, pues llega desde la Baja Edad Media hasta
nuestros días sin apenas cambios de importancia. La parroquia constituye
la unidad de extensión por excelencia sobre la que el cura cobra su
décimo, y está dividida, asimismo, en aldeas o lugares que no fueron
apenas registrados en las relaciones catastrales de la época.
La Academia Galega destaca que, en su discurso, el nuevo miembro de
la RAG señaló que en el catastro de Ensenada de 1753 --una tentativa del
gobierno central por conocer de manera exhaustiva la extensión y
calidad de las tierras de cultivo existentes-- encontró en Galicia una
dificultad de difícil solución: la diferencia idiomática que complicaba
la mutua comprensión entre los funcionarios encargados de recoger los
datos y los labradores gallegos que debían suministrárselos.
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