miércoles, 21 de marzo de 2012

Falsos mitos sobre alimentación que pueden encarecer tu cesta de la compra

Por Roberto Arnaz / Yahoo! Finanzas |  
El gasto en alimentación es uno de los que más ha sufrido la crisis. Cuando ha tocado apretarse el cinturón, la cesta de la compra ha sido una de las primeras en sufrir los recortes. En 2011, las familias españolas gastaron una media de 400 euros menos en llenar su carrito, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), una tendencia que se viene repitiendo desde 2009. Aun así, cada hogar de nuestro país gastó en comida aproximadamente 6.800 euros, lo que supone el mayor gasto para las familias después del de vivienda. La OCU afirma que sabiendo elegir el establecimiento en el que hacemos la compra podemos ahorrar hasta 1.000 euros al año. Finanzas queremos ayudarte a reducir aún más el ticket de la compra desmontando algunos mitos sobre la alimentación que hacen que gastemos más de lo necesario en algunos productos:  
1.-Los huevos hay que conservarlos en el frigorífico Los huevos no están sellados herméticamente. De hecho, su cáscara está formada por millones de pequeños agujeros, lo que significa que el huevo puede absorber olores de otros alimentos cercanos, como trozos de cebolla, queso fuerte,etc... Si cocinas un huevo y sabe raro, probablemente tirarás todo el paquete (nadie quiere correr riesgos, y menos con los huevos). Así que déjalos fuera de la nevera y utilízalos antes de que cumpla su fecha de caducidad. 
2.- La fruta enlatada no es saludable: Da igual la forma en la que esté envasada, la fruta siempre es fruta. Fresca, congelada o enlatada, una pera o una manzana conservan intactas sus vitaminas y propiedades. En general, la fruta congelada o en conserva suele ser más barata, con lo que, además de nutrir a tu familia, te pueden servir para ahorrar unos cuantos euros a final de mes. Los productos enlatados generan desconfianza en los consumidores, ya que creen que los alimentos pierden su valor nutritivo. Sin embargo, esta fruta es tan nutritiva como la natural, y generalmente mucho más económica. 
3.- El agua embotellada es mejor que el agua del grifo: Todos sabemos las bondades del agua. El agua corriente, el agua del grifo, es la mejor opción, de buena calidad y más económica, según la OCU. Pero las aguas minerales envasadas se han hecho un hueco entre los consumidores por su comodidad y el falso mito de que el agua del grifo puede dañar nuestra salud o que sabe peor. Algo que se ha demostrado que es mentira. En diciembre de 2007, una revista de bebidas británica realizó un test a ciegas de 23 marcas de agua entre 20 profesionales y periodistas de la restauración. Entre las aguas probadas se encontraba Thames Water, el agua del grifo de Londres. El agua consumida por todos los londinenses acabó en tercera posición y la marca más cara, 420 Volcanic, que cuesta más de 60 euros por botella, quedó en el puesto 18.
 4.-Los huevos no se pueden congelar Los huevos no deben estar en la nevera, pero sí puedes utilizar el congelador para su conservación. Puedes congelar el huevo completo o separar las yemas y las claras antes de hacerlo.Esto es muy útil para recetas que necesiten utilizar solo una de las partes del huevo, así podrás aprovechar la otra en el futuro y no tendrás que tirarla. Eso sí, ten en cuenta apuntar o marcar los huevos congelados con la fecha de congelación para que no se pasen meses en la nevera. 
5.- Las marcas blancas son siempre más baratas: Aunque las marcas blancas pueden resultar hasta un 40% más baratas que algunas marcas conocidas, no siempre son la mejor opción para rebajar el gasto en alimentación. El 'boom' de estas líneas de producto creadas por los grandes distribuidores ha obligado a los fabricantes tradicionales a competir con las mismas armas: rebajas de precios y ofertas 2x1 que hacen que al final algunos productos de marcas 'de toda la vida' acaben resultando más económicos. 
6.- Los cereales, mejores cuanto más caros: En alimentación, no siempre lo más caro es lo más saludable o el producto con mayor calidad. Esta máxima se cumple con los cereales. Las marcas con los productos más baratos suelen ser las que guardan una mejor relación calidad precio, y sus cereales tienden a ser los más saludables. El cereal es cereal, y cuantos menos azúcares, colorantes y conservantes tengan, costarán menos y serán más saludables. 
7.- Los supermercados tienen las verduras más económicas: Solemos pensar que las grandes cadenas de alimentación tienen los mejores precios porque suelen conseguir mejores ofertas de los productores, y es cierto, pero solo a medias. Aunque en la mayoría de los alimentos procesados consiguen grandes ofertas, la fruta y las verduras todavía se les resisten. Los estudios sobre los niveles de precios de la distribución alimentaria elaborados por el Ministerio de Industria aseguran que las latas y demás productos envasados salen bastante más baratos en los hipermercados, mientras que la fruta, la verdura o la carne cuestan menos en los establecimientos especializados.

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