Madrid.- El Gobierno sigue teniendo la potestad de fijar el precio de la luz, aunque tras la llegada de la liberalización el pasado 1 de julio, algunas cosas han cambiado.
¿Cuál es el proceso que se sigue ahora para fijar el precio de la electricidad?
El Ministerio de Industria manda un borrador a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) con la propuesta de subida de los costes fijos del sistema. Es lo que se llama tarifa de acceso, que recoge el coste de transporte y distribución de la luz. Este factor pesa en torno al 50% en el recibo final. Desde la llegada de la liberalización, la otra mitad del recibo la compone el precio de la luz que se obtenga en una subasta pública el próximo 15 de diciembre.
¿Recogerá el recibo la bajada de los precios del petróleo y el gas?
Así será, gracias a la subasta. Los precios competitivos que Industria espera que salgan de esta subasta compensarán la subida del 14,23% prevista en las tarifas de acceso, de forma que el alza definitiva se sitúe entre el 5% y el 7%.
¿A quién afectará el incremento?
Aunque en puridad, cualquier cliente puede irse al mercado a buscar el mejor precio de la luz, más de 22 millones de hogares siguen acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), que sigue fijando el Gobierno. Todos ellos tendrán que aceptar la subida que se fije por orden ministerial.
¿Pero es necesario subir la luz en momentos tan duros para las economías familiares?
La subida que estudia Industria es bastante superior a la de enero de 2009 (3,4%). Existe consenso entre los expertos del sector, que es compartido por el Gobierno, sobre la necesidad de ir equiparando el precio de la luz al coste de producirla, para recortar así el déficit de tarifa que acumula el sistema. Y el Gobierno se ha comprometido a impulsar este proceso.
¿Y ya no es el IPC referencia para fijar el precio de la luz?
Lo ha sido tradicionalmente. Los gobiernos de Aznar no se atrevieron nunca a subir las tarifas por encima del IPC, lo que fue engordando el déficit. Zapatero mantuvo esta tradición en los primeros años de su primer mandato, pero en 2008 y 2009, el recibo se ha incrementado por encima del IPC. Ahora, con la liberalización, la intención de Industria es que la competencia entre las compañías haga bajar la luz en términos reales.
¿En qué medida afectan las primas renovables y las ayudas al carbón al precio de la luz?
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha avisado de que las ayudas al carbón podrían costar hasta 1.200 millones generará "graves distorsiones" y afectará al consumidor final. También las primas a las energías renovables, que son una apuesta de presente y futuro que ahora tienen un alto coste para el recibo. Estos factores, además del coste de las materias primas y las mejoras de las redes, impactan en el recibo.
¿Cuál es el proceso que se sigue ahora para fijar el precio de la electricidad?
El Ministerio de Industria manda un borrador a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) con la propuesta de subida de los costes fijos del sistema. Es lo que se llama tarifa de acceso, que recoge el coste de transporte y distribución de la luz. Este factor pesa en torno al 50% en el recibo final. Desde la llegada de la liberalización, la otra mitad del recibo la compone el precio de la luz que se obtenga en una subasta pública el próximo 15 de diciembre.
¿Recogerá el recibo la bajada de los precios del petróleo y el gas?
Así será, gracias a la subasta. Los precios competitivos que Industria espera que salgan de esta subasta compensarán la subida del 14,23% prevista en las tarifas de acceso, de forma que el alza definitiva se sitúe entre el 5% y el 7%.
¿A quién afectará el incremento?
Aunque en puridad, cualquier cliente puede irse al mercado a buscar el mejor precio de la luz, más de 22 millones de hogares siguen acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), que sigue fijando el Gobierno. Todos ellos tendrán que aceptar la subida que se fije por orden ministerial.
¿Pero es necesario subir la luz en momentos tan duros para las economías familiares?
La subida que estudia Industria es bastante superior a la de enero de 2009 (3,4%). Existe consenso entre los expertos del sector, que es compartido por el Gobierno, sobre la necesidad de ir equiparando el precio de la luz al coste de producirla, para recortar así el déficit de tarifa que acumula el sistema. Y el Gobierno se ha comprometido a impulsar este proceso.
¿Y ya no es el IPC referencia para fijar el precio de la luz?
Lo ha sido tradicionalmente. Los gobiernos de Aznar no se atrevieron nunca a subir las tarifas por encima del IPC, lo que fue engordando el déficit. Zapatero mantuvo esta tradición en los primeros años de su primer mandato, pero en 2008 y 2009, el recibo se ha incrementado por encima del IPC. Ahora, con la liberalización, la intención de Industria es que la competencia entre las compañías haga bajar la luz en términos reales.
¿En qué medida afectan las primas renovables y las ayudas al carbón al precio de la luz?
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha avisado de que las ayudas al carbón podrían costar hasta 1.200 millones generará "graves distorsiones" y afectará al consumidor final. También las primas a las energías renovables, que son una apuesta de presente y futuro que ahora tienen un alto coste para el recibo. Estos factores, además del coste de las materias primas y las mejoras de las redes, impactan en el recibo.
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