Los ancianos de A Fonsagrada

15 de enero del 2005

JOSÉ MANUEL SAAVEDRA ARANGO

HACE VARIOS días, el alcalde de A Fonsagrada hizo unhas declaraciones a La Voz sobre la Fundación Rois de la Peña de esta villa. Por mi directa implicación en el tema -por cuanto he formado parte de la corporación anterior a la actual- y como miembro de la directiva de la citada fundación durante el periodo en el que modestamente he tenido ocasión de contribuir a su rehabilitación -después de más de 30 años de estancamiento- me he sentido indirectamente aludido y sensiblemente preocupado por las serias dificultades que la actual corporación está encontrando para cumplir el mandato de su fundador.

No es otro que la construcción y puesta en marcha de un asilo para acoger a los muchos ancianos que habitan nuestra comarca en condiciones más que deficientes. Debo empezar por asegurar, porque me consta, que el alcalde y la corporación están poniendo el máximo interés en la resolución de este problema, hasta el punto de que han llegado a sopesar, como última salida, la posibilidad de vender el edificio ya construido, después de haber intentado otras vías que a una gran mayoría de los fonsagradinos nos parecen más razonables y que no lo deben olvidar.

Dejando a un lado la dudosa legitimidad de la drástica solución insinuada -la venta del edificio- puesto que en los estatutos de la fundación está muy claro que la única intención de su fundador es la creación de un asilo o centro de acogida de ancianos, hay razones para pensar que una vez más las instituciones gallegas han vuelto a discriminar a A Fonsagrada, bien mirando para otro lado, bien haciendo caso omiso de las insistentes y justas peticiones de los legítimos representantes de los ciudadanos fonsagradinos ante dichas instituciones.

No hay más que dar un repaso a la extensa relación de centros, semejantes al que se reivindica, creados y/o subvencionados por la Xunta en poblaciones que no sería oportuno mencionar para huir de odiosas comparaciones, puesto que, en mayor o menor medida, también les habrán ayudado a paliar este mismo problema. Sólo voy a mencionar escuetamente algunas razones por las que, en mi opinión, las instituciones deberían volcarse en la solución de este problema que tanto demanda A Fonsagrada. Por un lado, el aislamiento, que obliga a separarse de su entorno familiar, amigos y vecinos a los ancianos que precisan ser acogidos en otras poblaciones.

Otra razón es el elevado índice de personas mayores que pueblan nuestra comarca (más del 30% de la población). Por último, los responsables de las instituciones deberían también tener en cuenta que la fundación pondría a su disposición el solar y el edificio que con esa finalidad se construyó en la etapa anterior, con lo cual su esfuerzo resultaría sensiblemente menor.

Ex concejal fonsagradino.