El Parlamento rechaza la construcción del embalse Salto de Suarna, pendiente desde la época franquista//La Xunta ya ha informado negativamente sobre el proyecto, pero la última palabra la tiene el Gobierno central
El fantasma del embalse en el Navia comienza a desvanecerse. Desde principios de los años 50 los habitantes de la localidad lucense han vivido con la amenaza de que una gran presa inundase sus terrenos y hasta el año 85 se planeaba incluso dejar bajo las aguas al núcleo principal de población. Ayer el Parlamento gallego abordaba nuevamente el tema y en esta ocasión ha habido consenso. Los tres grupos rechazaban unánimemente el embalse del Salto del Suarna, que afectaría a los ayuntamientos de A Fonsagrada, Navia y Ibias, este último en tierras asturianas.
La concesión es una herencia de la época de la dictadura en la que Franco protagonizaba habitualmente la portada de las noticias del NO-DO inaugurando pantanos. Pero en Navia, la obra nunca llegó a construirse. Pese a que en los 60 las empresas Hidroeléctrica del Cantábrico y Electra de Viesgo mandaron, incluso, las máquinas al río, la movilización vecinal auspiciada en buena parte por el emergente nacionalismo gallego consiguió paralizarlas. Pero pese al paso del tiempo la concesión del Ministerio de Medio Ambiente sigue vigente y las empresas, ahora bajo la denominación de Sociedad Saltos de Navia, continúan interesadas en el proyecto. La compañía ha iniciado la tramitación administrativa para construir un embalse con una cota de 289 metros, una capacidad de almacenamiento de 123 hectómetros cúbicos y una cuenca aprovechada de 1.065 kilómetros cuadrados.
Ayer, el BNG recuperó la cuestión en sede parlamentaria promoviendo una moción en la que se insta a la Xunta de Galicia a mover ficha. Pese a que la autorización definitiva depende de Madrid, desde Santiago se le pueden poner atrancos. La comunidad autónoma tiene ahora competencias exclusivas en medio ambiente y los tres partidos entienden que la Xunta debe presentar alegaciones negativas al estudio de impacto ambiental presentado por la empresa. La presa se situaría en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Ancares-Courel perteneciente a la Red Natura, que además tiene protección medioambiental por ser considerado Reserva de la Biosfera. Además, el Navia está sobreexplotado con otros tres grandes embalses y cuatro centrales hidroeléctricas que ocupan más del 40% de su trecho.
La secretaría xeral de Calidade y Avaliación ambiental ya ha realizado un informe desfavorable para la presa. Desde la Xunta, explicaban ayer que previsiblemente el ministerio solicite también otro a Conservación da Natureza. Si el segundo dictamen resulta negativo, "lo lógico", señalan fuentes de la Consellería de Medio Rural, sería que el Ministerio impidiese el proyecto de la presa. La noticia supondría el punto y final a más de 50 años de incertidumbre para los habitantes de Navia de Suarna.
La concesión es una herencia de la época de la dictadura en la que Franco protagonizaba habitualmente la portada de las noticias del NO-DO inaugurando pantanos. Pero en Navia, la obra nunca llegó a construirse. Pese a que en los 60 las empresas Hidroeléctrica del Cantábrico y Electra de Viesgo mandaron, incluso, las máquinas al río, la movilización vecinal auspiciada en buena parte por el emergente nacionalismo gallego consiguió paralizarlas. Pero pese al paso del tiempo la concesión del Ministerio de Medio Ambiente sigue vigente y las empresas, ahora bajo la denominación de Sociedad Saltos de Navia, continúan interesadas en el proyecto. La compañía ha iniciado la tramitación administrativa para construir un embalse con una cota de 289 metros, una capacidad de almacenamiento de 123 hectómetros cúbicos y una cuenca aprovechada de 1.065 kilómetros cuadrados.
Ayer, el BNG recuperó la cuestión en sede parlamentaria promoviendo una moción en la que se insta a la Xunta de Galicia a mover ficha. Pese a que la autorización definitiva depende de Madrid, desde Santiago se le pueden poner atrancos. La comunidad autónoma tiene ahora competencias exclusivas en medio ambiente y los tres partidos entienden que la Xunta debe presentar alegaciones negativas al estudio de impacto ambiental presentado por la empresa. La presa se situaría en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Ancares-Courel perteneciente a la Red Natura, que además tiene protección medioambiental por ser considerado Reserva de la Biosfera. Además, el Navia está sobreexplotado con otros tres grandes embalses y cuatro centrales hidroeléctricas que ocupan más del 40% de su trecho.
La secretaría xeral de Calidade y Avaliación ambiental ya ha realizado un informe desfavorable para la presa. Desde la Xunta, explicaban ayer que previsiblemente el ministerio solicite también otro a Conservación da Natureza. Si el segundo dictamen resulta negativo, "lo lógico", señalan fuentes de la Consellería de Medio Rural, sería que el Ministerio impidiese el proyecto de la presa. La noticia supondría el punto y final a más de 50 años de incertidumbre para los habitantes de Navia de Suarna.
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