Las diferencias son claras entre Primaria y Secundaria: el porcentaje de retiros anticipados supera el 43% entre los maestros, frente al 21% de profesores // Cerca de 700 profesionales eligen continuar por encima de la edad legal
La jubilación anticipada es el camino escogido por el 33% de los profesionales de la enseñanza con posibilidad de acogerse a esta modalidad. En 2009, fueron 531 de los 1.593 los docentes con edades comprendidas entre los 60 y 64 años los que optaron por adelantar su jubilación, un número que crece año a año.
Según los datos facilitados desde CIG, el porcentaje de jubilaciones anticipadas en el sistema educativo gallego ha pasado del 18,9% del año 2000 al 33,3% del pasado ejercicio, creciendo de forma sostenida, con la única excepción de 2006-2007.
La jubilación anticipada del personal docente está regulada en la Ley Orgánica de Educación (LOE), que establece como requisitos haber cumplido los 60 años y haber estado en activo durante los 15 años anteriores a la presentación de la solicitud.
El recurso a esta opción es significativamente mayor entre los profesionales de Educación Primaria. En 2009, el 43,1% de los maestros que podían optar a la jubilación anticipada se acogió a ella, mientras que en Secundaria sólo lo hicieron el 21,6%.
Al otro lado, están los datos, menos abultados, de quienes eligen continuar en la docencia más allá de los 65, retrasando su edad de jubilación hasta los 70. En el actual curso escolar son 668 (el 2,1% del total de profesionales del sistema) los docentes que siguen en las aulas tras superar la edad legal de jubilación, 53 de ellos con 70 años cumplidos.
CIG-Ensino entiende que el porcentaje de jubilaciones anticipadas entre el personal docente es "reducido" y considera que obedece a que las gratificaciones pactadas para aquellos profesores que adelanten su jubilación con al menos 28 años de servicios al Estado son insuficientes.
Según los datos facilitados desde CIG, el porcentaje de jubilaciones anticipadas en el sistema educativo gallego ha pasado del 18,9% del año 2000 al 33,3% del pasado ejercicio, creciendo de forma sostenida, con la única excepción de 2006-2007.
La jubilación anticipada del personal docente está regulada en la Ley Orgánica de Educación (LOE), que establece como requisitos haber cumplido los 60 años y haber estado en activo durante los 15 años anteriores a la presentación de la solicitud.
El recurso a esta opción es significativamente mayor entre los profesionales de Educación Primaria. En 2009, el 43,1% de los maestros que podían optar a la jubilación anticipada se acogió a ella, mientras que en Secundaria sólo lo hicieron el 21,6%.
Al otro lado, están los datos, menos abultados, de quienes eligen continuar en la docencia más allá de los 65, retrasando su edad de jubilación hasta los 70. En el actual curso escolar son 668 (el 2,1% del total de profesionales del sistema) los docentes que siguen en las aulas tras superar la edad legal de jubilación, 53 de ellos con 70 años cumplidos.
CIG-Ensino entiende que el porcentaje de jubilaciones anticipadas entre el personal docente es "reducido" y considera que obedece a que las gratificaciones pactadas para aquellos profesores que adelanten su jubilación con al menos 28 años de servicios al Estado son insuficientes.
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